Cómo lidiar con el síndrome del impostor
“Yo soy Iron Man”
Jamás pensé que le darían ataques de ansiedad a mi vengador favorito!!!! Pero ahí estaba yo, viendo como Tony Stark tenía una crisis emocional en Iron Man 3 (No te voy a contar la película… Pero el final… jajaja Chiste!!!)
Luego del ataque a Nueva York, cuando Tony salvó al mundo, hacía ver cómo que todo estaba correcto y normal como siempre, sin embargo, por dentro se estaba haciendo pedazos. Pero… ¿Cómo puede alguien que ha salvado a toda la humanidad, sentirse totalmente vencido por sus propios logros?
El Síndrome del Impostor no conoce de armaduras ni de lindas sonrisas en las redes sociales. Es un mal que aqueja a cada una de las personas, sobretodo a aquellos que se atreven a salir de la comodidad para perseguir sus sueños.
Me vi reflejada en Tony. Ojo que yo no me siento una vengadora y que tampoco tengo la inteligencia y dinero de Stark pero, si me sentí un poco identificada. Si supieras cuántas veces he tenido ataques de ansiedad luego de un lanzamiento. Los miedos me atacan y el primero siempre es: “No soy lo verdaderamente capaz para hacer esto” Y el segundo: “He hecho el ridículo. No falta mucho para que alguien lo note”.
Déjame decirte algo que mi bella Isolda (mi mano derecha) me dice todo el tiempo que tengo esos mini ataques: “No eres perfecta pero, te has ganado el derecho de piso. Las personas lo notan y por eso, aunque te sientas ridícula, no dejarán de elegirte” (Gracias Isolda).
No siempre vas a salvar a la humanidad como Tony, pero siempre debes recordar que es normal que te sientas como una impostora o impostor. Hay sangre corriendo por tus venas, tu corazón aún late cuando algo te emociona y aún sientes miedo cuando ves que todo se puede derrumbar en un segundo… Eres más que un negocio. Eres más que una imagen. Eres más que un súper poder.
Eso lo aprendí de Tony. Es mi vengador favorito, no porque tiene los mejores dichos en todas las películas y porque su asistente es Jarvis… Es mi favorito porque le hizo frente a su miedo. La amenaza más grande de todas y porqué no importa la armadura que se ponga, por dentro siempre será Tony Stark, el genio que tuvo que afrontar que su acto heroico, era algo bueno y que aunque no era perfecto, era el indicado para hacerlo.
No hay mucho que agregar. Quiero que lo pienses bien.
ERES CAPAZ.
NO ERES UN FRAUDE.
NO ESTÁS HACIENDO EL RIDÍCULO.
ESTÁS DONDE TIENES QUE ESTAR.
Flexibilidad