3 pasos para ser más constante
Lo que me enseñó Jacinta
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Una vez mi amiga Gio me invitó a una conferencia de mujeres emprendedoras. Las charlas estuvieron interesantes pero, sólo una me marcó para siempre y no fue por la persona que la daba, sino por la frase que dijo que nos hizo a todos aplaudir sin parar. Esa frase me ha acompañado hasta hoy. Una frase que se ha vuelto en mi estandarte y la que me hace seguir siendo constante aún cuando siento que no puedo.
Con esfuerzo y dedicación, todo se puede lograr.
- Jacinta Martínez Ranceze, Campeona Argentina y Europea de Nado Sincronizado.
(Al final te comparto una foto de Jacinta)
La constancia siempre ha sido un tema importante para mi desde muy niña y ahora de señora grande, simplemente es algo no tan fácil de erradicar.
Sin embargo, quiero decirte que aún en mi poca constancia, he encontrado formas de auto ayudarme a seguir:
Tengo muy presente porque hago lo hago. Por eso, cuando me escuchas hablar de metas claras o por lo menos algo parecido, lo digo con tanta pasión que me desborda. Entiendo perfectamente que si sé para dónde voy, el camino es sinuoso pero accesible.
No me exijo demasiado. Siiii parece que sí lo hago pero la verdadera historia es que no. Trato de hacer lo que puedo hacer, siempre y cuando eso esté alineado al punto anterior. Es por esa razón que no uso siempre todas las apps que aparecen o todos los canales que las redes sociales me brindan. Uso las que sé que puedo manejar por el momento hasta que tenga la posibilidad de poder agregar otra a mi rutina.
Entiendo que, por más que quiera ver un resultado en 2 semanas… Algunas cosas necesitan tiempo y que TODO LO QUE QUIERO ESTÁ DESPUÉS DE LA CONSTANCIA.
No es sólo un post de Instagram, son 50.
No es sólo un mail, son 40.
No es sólo tomar un curso, es ponerlo en práctica una y muchas veces más.
No es tener una página web, es darle el amor que necesita.
No es decir que quieres viajar por el mundo con tus fotos, es mostrar tu propio mundo cada vez que puedas.
Es verdad que no es fácil. Es verdad que cuesta tremendamente volver a hacer lo mismo una y otra vez. Es verdad que cuando no ves resultados te desanimas pero, también es verdad que luego tienes orgullo de lo que has logrado. Sientes admiración por tu misma persona y te das cuentas que si te lo propones, puedes hacer lo que sea, como me enseñó Jacinta.
